Colección Manuel Zapata Olivella
Colecciones Especiales, Biblioteca Jean and Alexander Heard. Center for Latin American, Caribbean, and Latinx Studies, Vanderbilt University, Nashville, Tennessee (Estados Unidos)
Los que hemos bebido de los libros […] nosotros que por saber tanto tenemos el dolor profundo de sabernos ignorantes, ¿a quién le debemos tanto sino a los libros? Los libros son mi consuelo, el consuelo de no poder vivir lo que otros viven, el consuelo de la nostalgia por lo desconocido y el olvido […] Sí, los libros son culpables de cuanto nos pasa a nosotros, pero estoy satisfecho de la sabia ignorancia que me han dado.
Manuel Zapata Olivella, Pasión vagabunda, 1949
¿Qué se debe tener en cuenta al evaluar el legado de un escritor: ideas, publicaciones, la influencia de su pensamiento o el reconocimiento social? Más allá de la faceta intelectual dónde colocamos la dimensión personal que subyace a cada iniciativa; sea en el espacio familiar o colectivo, es ilusorio separar la formación académica de las formas como alguien actúa en el terreno o selecciona los paradigmas que guían su proceder. Eso que definimos como lo humano, sentimientos, sueños, utopías, está presente en cada acto de la vida, algunas veces bajo registros discursivos diferentes al erudito, atemperados en cartas, fotografías, notas manuscritas, audios, dibujos u otros documentos; es decir, los cimientos del ejercicio profesional no se resumen a lo publicado en libros o artículos. Acercarse al archivo de un escritor es descubrir el trasfondo del hombre público, cómo nacieron sus ideas o se fermentó el argumento y la arquitectura de los personajes.
El archivo retrata facetas desconocidas en la vida de Manuel Zapata Olivella, sus preocupaciones, gustos, todo lo que movilizó su espíritu aventurero, poco a poco tornado en leyenda. Sus amigos y colegas lo definen como un ser afable, siempre dispuesto a hablar durante largas horas para desmenuzar hasta lo más mínimo conceptos aprehendidos en sus travesías (Díaz-Granados, 2002, p. 50). En cada viaje, no siempre con buena ventura pero sí lo suficientemente inspirador, se endilgó la responsabilidad de defender a comunidades poco observadas por el Estado, razón por la cual resultan edificantes las palabras de Javier Ortiz Cassiani (2020), al afirmar que su vida se caracterizó por ser incluyente y profunda. Su trayectoria puede describirse como un barril sin fondo que, lejos del tono proverbial, desborda el volumen de trabajo para cualquier investigador interesado en analizar sus iniciativas creativas y sociales, algunas sin terminar o ensombrecidas por el gran Changó.
Cuando hablamos del archivo de Zapata Olivella debemos hacerlo en plural; no referirnos a él en singular se debe a que existen múltiples colecciones. Su hija Harlem Zapata Pérez posee álbumes fotográficos y recuerdos paternos, que se suman a los materiales conservados por la Biblioteca Nacional de Colombia entre los cuales destacan grabaciones del Primer Congreso de la Cultura Negra de las Américas, conferencias y un amplio registro fotográfico capturado por Nereo López (1920-2015). Sin embargo, la lista no se detiene allí, el Archivo General de la Nación, la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, Señal Memoria y el Centro Virtual Isaacs, también tienen videos, programas radiales e imágenes del escritor; por este motivo, la exposición reúne diferentes fuentes al rastrear los pasos del ekobio mayor. Ahora bien, en el largo tren de memorias, destaca la colección que reúne en un solo lugar buena parte de lo citado anteriormente; puntualicemos, entonces, la historia de tal centralidad y el por qué terminó en el extranjero.
Sobre los variados títulos que se le atribuyen a Zapata Olivella, el de «vagabundo» o «vagamundo» es el más oportuno; viajar fue una constante a partir de 1940 cuando se traslada desde Cartagena al centro del país y, radicado en la capital, el profesor Alfonso Uribe Uribe le diagnostica un «afán de ser» mientras cursa medicina en la Universidad Nacional (Zapata Olivella, 1989, p. 194). El tránsito por América, Europa y Asia le ayudará a madurar su pensamiento al trabar amistad con intelectuales o escritores. No resulta extraño, entonces, que la historia de sus archivos implique viajes.
Los documentos empezaron a crecer en el sesenta con Letras Nacionales (1965-1985) y la Fundación Colombiana de Investigaciones Folclóricas en 1973 (institución que cerró sus puertas a principios de los años noventa y se acabó formalmente en el 2007). Ambos lugares, la sede de la fundación en el barrio Puente Largo y de la revista en la carrera séptima bogotana, resguardaron la producción del escritor mientras estuvieron activas; cuando cierran todo se traslada a una bodega del barrio Rionegro por cinco años donde la humedad destruye algunos materiales (Gómez, 2011). Lo que logra salvarse se lleva a la casa de Delia Zapata Olivella y allí permanece hasta el 2001, cuando ella fallece. Tras la muerte de Manuel en 2004, el archivo continúa de mudanza en mudanza hasta llegar al hogar de Edelma Zapata Pérez. El reducido espacio del cual disponía, causa que las cajas no tengan las mejores condiciones de preservación y le obligan, junto a su hermana, a buscar un mejor lugar; es así que en el 2005 contactan al Ministerio de Cultura y al Archivo General de la Nación, tras lo cual, el Ministerio envía un catalogador en 2006 para consolidar un inventario. Ya con el registro (124 cajas) ponen el archivo en venta; sin embargo, las entidades no muestran interés en adquirirlo y deben emprender gestiones con universidades nacionales e internacionales.
Una de las gestiones se da con William Luis, profesor del departamento de Español y Portugués de la Universidad de Vanderbilt (EE.UU). Él había conocido a Manuel en 1996 durante una conferencia sobre la cultura afrolatinoamericana, realizada en Bahía, Brasil, patrocinada por la Latin American Research Association. A partir de ese año trabaron amistad e intercambiaron correspondencia; dos hechos que lo confirman son el homenaje póstumo en Afro Hispanic Review (2006) y el prólogo «Exile and Return in Changó, el gran putas», a la traducción de Jonathan Titler Changó: The Biggest Badass (2010). De tal forma, Luis ya conocía en extenso la obra de Zapata Olivella e inicia los trámites para que el centro de estudios se hiciera a los documentos, con el fin de nutrir sus acervos entre los cuales se encontraban dos colecciones latinoamericanas: J. León Helguera y Slaves Societies Digital Archive. Tras una visita del profesor a Cartagena de Indias en 2006, conoce a Edelma Zapata Pérez y empiezan las comunicaciones para gestionar la adquisición, apoyados por Paula Covington, bibliógrafa de Estudios Latinoamericanos e Ibéricos de Vanderbilt, quien ya conocía Colombia debido a sus estudios en la Universidad de los Andes en los años ochenta.
La profesora Covington tramita con los directivos de la Jean and Alexander Heard Library, posibles recursos para adquirir el archivo y, finalmente, después de dos años, en el inverno del 2008 llegan 150 cajas a Nashville, Tennessee. Entre los archivos adquiridos destacan: cuentos, obras de teatro, novelas y guiones, miles de hojas manuscritas (apuntes y diarios), correspondencia personal, los originales de las obras publicadas, fotografías, películas, una colección única de grabaciones en audio de tradición oral campesina colombiana y las notas de campo de investigaciones antropológicas. El archivo se constituye así en un corpus que permite conocer los dispositivos creativos que el autor creó, habitó o intervino; no obstante, solo en años recientes ha despertado curiosidad académica, debido a su «no lugar» en la investigación literaria.
Archivos como el de Zapata Olivella o Gabriel García Márquez, por nombrar un caso de gran atención mediática, no están en el país. Aunque es indispensable destacar y agradecer la gestión emprendida por la Universidad de Vanderbilt o la Universidad de Texas, también lo es cuestionar por qué están allí, ¿qué motivó a las entidades locales a no encargarse de su salvaguarda y brindar acceso equitativo a ellos? Lejos de la controversia que susciten esas inquietudes, las cuales deben incentivar reflexiones sobre el valor que asignamos a proteger la expresión de nuestras tradiciones, la presenta exposición facilita el acceso digital a gran parte de los fondos que tienen materiales del escritor; labor que, por supuesto, replica el espíritu ya iniciado por Vanderbilt o el Centro Virtual Isaacs quienes permiten acceder al archivo desde cualquier rincón del mundo y acercan a estudiantes, investigadores y centros académicos, a la obra del polímata caribeño.
Gracias a hipervínculos, textos descriptivos y diversas herramientas de interacción, la exposición presenta material inédito de la Colección resguardada en Nashville: imágenes de viajes, momentos notables como el matrimonio con Rosa Bosch, celebraciones familiares, el recibimiento de premios o comunicaciones con el chocoano Arnoldo Palacios, el brasileño Abdias do Nascimento, los críticos estadounidenses Jonathan Titler, Yvonne Captain Hidalgo y su gran compañero Laurence E. Prescott. Mar de lecturas en el que tienen lugar especial tres cartas de Langston Hughes (1902-1967), donde se entrevé la amistad descrita en He visto la noche (1953). Otros tesoros están desperdigados por los canales informáticos de la página, confiamos en que no nombrarlos despierte su curiosidad por emprender el recorrido. La serendipia queda abierta para que ustedes, niños, jóvenes, adultos y ancianos, se sorprendan.
Peter Rondón Vélez
Bogotá, junio de 2021.
Referencias:
- Díaz-Granados, J. L. (2002). Manuel Zapata Olivella. La forja de un rebelde. Semblanzas. Premio Nacional vida y obra. Bogotá, Colombia: Ministerio de Cultura.
- Gómez, F. P. (2011) La Colección Manuel Zapata Olivella. Revista de Estudios Colombianos, 37 – 38, 117-118 . https://colombianistas.org/index.php/revistas-anteriores/revista-de-estudios-colombianos-n37-y-38/
- Millán, C. (2020). Incluyente y profunda. La trayectoria vital de Manuel Zapata Olivella. [Archivo de video]. Instituto Caro y Cuervo. https://www.youtube.com/watch?v=rr8BV1MYlAE&t=16s
- Rondón Vélez, P. (2021). Podcast Colección Manuel Zapata Olivella en perspectiva: Capítulo 5. Universidad de Vanderbilt. Instituto Distrital de las Artes. https://www.youtube.com/watch?v=-D9t2Trl-uk&t=231s